Bandeja peltre Finstain

Esta curiosa bandeja pequeña con asas, esto otro de los objetos de colección de la familia colombo/belga Hoyos de Schryver, que atesoró por años. A mediados del siglo XX los objetos de peltre eran más allá de objetos utilitarios, llegó un punto en el que se volvieron objetos de colección, de culto.

El trabajo en peltre ha sido una tradición en Bélgica desde la Edad Media. Durante siglos, los artesanos belgas producían objetos para uso doméstico y ceremonial, como platos, jarras, candelabros, y otros artículos que, en muchos casos, eran más accesibles que las versiones en plata, aunque mantenían una apariencia elegante y decorativa. La marca Finstain puede inspirarse en la tradición de talleres como Les Potstainiers Hutois, una fábrica histórica ubicada en la ciudad de Huy, en la región de Valonia, Bélgica.

En el reverso de su base, tiene 3 punzones característicos de la marca: el logo, un escudo y otro símbolo. Tiene manchas, golpes y peladuras menores en su superficie. También presenta oscurecimiento, normal por los años de antigüedad.